El presidente Rodrigo Paz realizó una inspección en las instalaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Santa Cruz, en medio de una serie de operativos del Ministerio Público que investigan presuntas irregularidades en la estatal petrolera. Durante su visita, el mandatario advirtió sobre la delicada situación financiera de la empresa, culpando decisiones políticas del pasado que habrían generado pérdidas estimadas entre 800 y 1.000 millones de dólares anuales por contrabando y corrupción. Paz expresó su preocupación por el papel de Bolivia en el mercado regional, cuestionando que el país le venda gas a Brasil a través de Argentina, en un momento en que la empresa requiere urgentemente recursos, tecnología y un marco legal actualizado para su reactivación.