El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, reveló una grave problemática que azota el sector hidrocarburífero en Bolivia: el desvío clandestino de aproximadamente un 15% del diésel subvencionado hacia el mercado interno ilegal. En declaraciones a Radio Activa, Dorgathen explicó que algunas estaciones de servicio, aprovechando esquemas paralelos, reciben cargas de hasta 20.000 litros, pero solo venden entre 17.000 y 18.000 litros, dejando entre 2.000 y 3.000 litros en circulación ilícita. Este volumen, que en algunos casos sale a la venta a precios de hasta Bs 12 por litro más del triple del valor oficial de Bs 3,72, alimenta un lucrativo mercado de contrabando interno que afecta la economía del país y la sustentabilidad del subsidio estatal.