La campaña electoral de Andrónico Rodríguez comenzó con un acto ritual en la plaza Villarroel de La Paz, pero dos sucesos extraños atrajeron la atención: la caída de un feto de llama en el altar ritual y la explosión de la ofrenda a la Pachamama. Varios yatiris consultados consideraron estos hechos como «de mal augurio» y advirtieron que la ofrenda no fue del agrado de la Madre Tierra.