A diario, el acoso escolar o bullying afecta a los estudiantes en Bolivia. Aunque los niños son los protagonistas de estos hechos, la responsabilidad recae en los padres, maestros e instituciones educativas, así como en el Ministerio de Educación. Es fundamental que los padres dejen de encubrir las malas conductas de sus hijos y permitan que las autoridades escolares corrijan estos comportamientos. El objetivo es garantizar que los niños asistan a las escuelas sin temor y disfruten de un ambiente seguro y feliz.