Más de 200 uniformados del Comando Departamental de la Policía de Santa Cruz fueron desplegados para intervenir en la propiedad privada Patujú, en Montero, donde el gobernador Luis Fernando Camacho aguardaba la liberación de trabajadores secuestrados. El operativo se desencadenó tras un ataque violento de avasalladores encapuchados que agredieron a la comisión del gobernador, compuesta por líderes cívicos y autoridades locales.