El presidente Rodrigo Paz anuncia la disolución del Ministerio de Justicia en medio de controversias legales y cuestionamientos políticos. La decisión, que busca blindar la institucionalidad y eliminar la injerencia política en los procesos judiciales, surge tras la revelación de que el exministro Freddy Vidovic, designado por el vicepresidente Edmundo Lara, poseía una sentencia ejecutoriada que le imposibilita ejercer cargos públicos.