El gobierno anuncia la eliminación de visas para siete países en un intento por dinamizar el turismo y captar hasta 320 millones de dólares en ingresos adicionales, en un contexto donde las restricciones migratorias han mermado la llegada de visitantes y afectado la economía. La medida, que afecta a Estados Unidos, Israel, Corea del Sur, Sudáfrica, Letonia, Estonia y Rumania, busca revertir años de pérdida de flujo turístico y proyecta un incremento significativo en los próximos años, con estimaciones conservadoras que alcanzan los 80 millones de dólares adicionales entre 2026 y 2029. Sin embargo, expertos y autoridades coinciden en que, para consolidar esta recuperación, será imprescindible transformar la percepción internacional del país, mejorar su infraestructura y fortalecer la confianza en un entorno seguro y amigable para los visitantes.