En un operativo sorpresivo realizado este jueves, el alcalde de La Paz, Iván Arias, intervino el horno del principal dirigente de los panificadores, Rubén Ríos, en un intento por controlar los precios del pan en medio de la creciente tensión por el incremento a 80 centavos anunciado por el gremio. La inspección reveló condiciones insalubres, con presencia de heces de ratones y gusanos, lo que llevó a la autoridad a suspender preventivamente las operaciones del establecimiento.