La Policía Boliviana inicia una profunda reestructuración para potenciar su presencia en las calles y fortalecer la cercanía con la ciudadanía. El comandante general, general Mirko Sokol, anunció este martes una estrategia que prioriza la reducción de funciones administrativas en favor de un despliegue operativo más activo, con el objetivo de que los efectivos policiales estén donde la comunidad realmente los necesita. La medida contempla la evaluación y minimización de tareas burocráticas en todas las unidades del país, promoviendo que los agentes salgan a la calle, realicen inspecciones y actúen de manera proactiva en la identificación de riesgos. Además, se implementarán nuevas instrucciones para que los patrulleros interrumpan cada 30 minutos su recorrido para dialogar directamente con los vecinos en mercados, escuelas y espacios públicos, fomentando un vínculo más cercano y efectivo. En paralelo, la fuerza policial reforzará sus canales de denuncia, promoviendo la participación activa de la población en la lucha contra la inseguridad y la corrupción, bajo el compromiso de transformar la presencia policial en un aliado más cercano y eficiente para la ciudadanía.